Käthe Kollwitz: Grabados y esculturas. © Goethe Institut TEMPORAL E ITINERANTE

Nacida en 1867 en Königsberg y criada bajo el Imperio Alemán, Käthe Kollwitz fue toda su vida un personaje comprometido política, social y personalmente, con la libertad y la justicia. Si bien la sociedad no le brindó el privilegio de desarrollarse como artista, sus padres la apoyaron en ese deseo y consiguió iniciar sus estudios en la Escuela para Artistas Femeninas de Berlín.

Su contribución decisiva e inconfundible para el arte alemán ha sido que ella como artista de origen burgués, logró traducir convenientemente su compromiso social, profundamente sentido y sus demandas de mejoramiento de las deplorables condiciones sociales, en un lenguaje gráfico popular y enteramente propio, de gran fuerza y penetración: “jamás trabajé friamente (…) sino, por decirlo así, siempre con mi propia sangre. Aquellos que lo ven, bien han de percibirlo”. Incluso hoy día, aún lo percibimos. Es así que la obra de Käthe kollwitz no ha perdido actualidad.

Con un total de 68 litografías, xilografías y aguafuertes, así como 5 esculturas, esta exposición ofrece una visión panorámica de la obra de Käthe Kollwitz. Obra que, en su conjunto, representa un canto al débil, al desprotegido, al oprimido y que se constituye en un testimonio único de la epopeya social del siglo XX.